¿Y por qué no?
Son las 13:45, se avecina otro mediodía largo, apurando el trabajo, con llamadas y trabajo pendiente… Otro día más de verano, de los que empiezas a las 9, terminas pasada la media noche con media horita para comer… No me quejo, es una suerte trabajar, pero si me agobio a ratos…
El mar está cerca, pero, poco tiempo hay para disfrutarlo, aunque lo veo y oigo por la ventana, lo que quiero es «mojarme», y teniéndolo tan cerca, no puedo…
Encima, esta pasada semana casi todos los días ha hecho un viente demasiado fuerte para nuestra novateria, y entre unas cosas y otras llevamos una semana sin navegar.
Ufffff… una mirada cómplice y… «Oye, y si nos vamos ahora mismo al barco, salimos un ratito, comemos cualquier cosa navegando y ya volvemos y seguimos????
¿Y por qué no???
¡Dicho y hecho! En menos de media hora ya estábamos en el Kivuca organizando todo… pero… brrrrr… como soplaba!
Nos miramos… el anemómetro marca alternativamente 13 – 15 – 16 – 12 …. Ya, para vosotros es la risa este viento, pero no para cuando se tiene tan poca idea…
Mientras meditamos qué hacer, voy poniendo los 2 rizos…
– ¿Vamos?
– ¡Vamos!
Llamamos al marinero que nos ayude, sin viento aún, pero salir así del amarre ni de coña… le preguntamos como pinta y nos dice, bueno… da fuerza 2 – 3, más tirando a 3…
– ¿Demasiado para nosotras?
– ¡Nada, nada, si no salís, no aprendéis!
Pues claro!!
Nos echa la manita para salir y se va… pero **** ya digo que sopla, y a ratos venían buenas rachas, el viento nos da la vuelta total en el pasillo y como puedo alargo el bichero y antes de estampanarnos con el barco vecino (que por cierto la semana pasada fue él quien le dio un «beso» a la jupette de Kivuca…), no se como hago en su pasamanos que logro «redirigir» nuestro barco tan bien que se mete perfectamente de culo en el amarre (siempre va de proa, jejejeje ) y ya así, salimos bien…
Hay olitas… no grandes, pero para la bahía, tampoco pequeñas.
El viento no baja… 13 – 16 es la media…
No me atrevo con la mayor, lo siento… ni con los rizos puestos… No tanto por llevarla puesta, sino por lo que me cuesta subirla y sobre todo bajarla, que siempre pasa de todo y con meneito, lo de irme al palo como que no me mola mucho todavía…
Mejor solo génova. ¡Fuera génova!
Ahhhh, que gusto, cómo va…
Como siempre, hay algo que no funciona, hoy le toca a la velocidad, así que no sabemos cuantos nudos llevamos, pero puedo asegurar que zumbábamos bien…
El barquito va de cine, yo a las velas y mi timonel bordando los rumbos… (ay mi timonel esto ha sido la revelación!!! ya no solo no se marea -bendito «marinizamiento»- sino que es un as en la caña y disfruta tanto o más que yo, y encima con una tranquilidad y calma que da gusto… ahora sí que somos el trío perfecto )
Tenemos unas rachas interesantes, fácilmente se pone en 19 -20 y a mí me sube la adrenalina (por no llamarle canguelo), así que digo… vamos a reducir un poco el génova…
¡Y empieza la fiesta!
Nada grave, pero bueno, esas cosillas de novatos… que si se va una escota por aquí, que si la otra se lía, que si se vuelve loca… que si me olvido de soltar el freno del enrollador y claro, eso no recoge ni loco… ¡¡En fín, esas pequeñas cosas!
Pero, nada, se resuelve, cazo bien, y como seguimos como motos!
Llegamos echando leches a las salinas, nos hemos cruzado la bahía de San Carlos en un plis plas… si llegamos a ir con todo el trapo creo que atravesamos volando la playa del Trabucador y salimos al otro lado planeando.. ,
Toca ya dar media vuelta… ¡¡ar!! El primer intento de virar no sale bien, ha faltado decisión, nos hemos quedado sin arrancada, el viento no nos da tregua y no deja que el timón marque su rumbo y vire bien, asi que, nos recolocamos, viramos por el otro lado y listo!!!
Seguimos disfrutando mucho, no hay nadie más alrededor y el día es bonito…
Casi no hablamos, es de esos días en los que apetece simplemente estar allí, oir el FIIIISSSS FIIIISSSS FIIIISSSSS, refrescarte con algún que otro roción, sonreir, sentirse bien…
Y digo, si es que esto lo tenemos que hacer más… un ratito a mediodía y ya, tomamos aire y vuelta al ordenador, que esto da vida!!!!
QUE MARAVILLA ESTAR AHI… UFFFFF
Pero parte de la maravilla es el ir resolviendo cositas… Tengo un pequeño «incidente» con la escota de la génova… no consigo cazarla, no hay manera… la jodía no sé que pasa pero continuamente se muerde en el winche!!!
Como antes se ha hecho un lío con la de babor y he tenido que desliarla y volver a pasarla por su sitio, reviso donde la he colocado mal, o qué.. pero nada… es desesperante… sé que es una tontería, pero no encuentro dónde está el fallo, se sube, en vez que quedarse en su sitio… paso un buen rato dando vueltas al coco y revisando todo, pero no veo el fallo ¿QUE **ñ** PASA???
Va recogida, no pasa nada, he cazado a mano y la he hecho firme en una cornamusa, PERO NO ES PLAN, QUIERO SABER POR QUÉ Y NO LO AVERIGUO…
Cuando veo que ya estoy atascada, echo mano del teléfono y hago «la llamada de socorrito» a Luis, se que da vergüenza, pero… peor me parece quedarme sin saber que es…. Entre las preguntas…
– ¿Donde está colocado el carro de escota?
– ¿El carro???
¡¡¡¡AGGGGG EL CARROOOOO!!!!
AHORA!!! Ya se que ha pasado!!!!
LA CONDENADA SE HABÍA SALIDO DEL CARRO Y NO ME HABÍA DADO CUENTA, por eso no se quedaba en su sitio y no mordía….
OTRA NOVATADA AL CANTO…
La paso por su sitio, vuelvo a hacer el nudo al chicote a ver si aguanta, y seguimos tan felices disfrutando…
Siguen rachas fuertes, pero nos mantenemos muy bien… no baja de 12 nudos, pero no pasa de 20.
Volvemos a puerto y ya empiezan las llamadas, comemos algo rapidito y vuelta a currar… pero con otro ánimo muy, muy diferente!
