Un sueño
Leyendo el post en facebook de una amiga sobre un sueño que tuvo hace unos días, recuerdo que tuve uno precioso! Fue la noche que Koke estaba recién operado y yo había pasado un momento fatal cuando le anestesiaron…
Os lo cuento 🙂
Me moría (pero no, seguid que es bonitoooo), y me preguntaron «a qué cielo quería ir»….
Miré a Koke, durmiendo a mi lado, y dije «al de los perros»….
Me llevaron allí y me encontré A MI MADRE en medio , recibiéndome en un abrazo gigante, con KIVA lamiéndome y moviendo el culete como una loca (no tenía rabo 😉) y rodeada de todos los animales que hemos tenido y forman parte de mi vida: Rex, Odin, Milky (cobaya), Rintin (este era de los vecinos, pero nos criamos juntos!), Misi (gato) Tupi, Ibon, Lua, Crica (yegua), Golfo, Quicky, Sol, Mazapán…
Y sentí el momento más feliz de mi muerte… (=juego de palabras)
Curioso, no?
Y, ahora recordándole, me caen las lagrimitas… ver y sentir a mi mami otra vez, aunque fuera en sueños, y a Kiva y a todos esos seres tan maravillosos con ella, porque mi madre era la persona que más podía amar a los animales (esa sensibilidad especial que no todos tienen, pero los que la compartimos, la comprendemos…), fue algo especial. Realmente en ese «cielo» quiero estar yo también…
Graciaas mil, Eva-k Altra Donna porque ese sueño ha salido por leer el tuyo, si no, hubiera quedado en ese limbo ignorado donde quedan los sueños que no recordamos, por felices que nos hicieran…
Publicado en Facebook el 9 de septiembre de 2013 tras leer un post de una amiga.
Fotos
Quicky, la cobaya de mi sobrina… nos recordaba tanto a Milki, la mía que vivió nada menos que 10 años!!!! (de loas 10 a los 18 míos!). Por debajo asoma el morrete de Kiva…
Este era el espíritu de mi madre… todos amigos de los animales, y los animales quieríendose entre ellos. Con ella cerca no podía haber otra relación, tenía algo especial…. (Kiva y Quicky conociéndose!)
Mazapán… nunca entendimos por qué,.. perono se separó de aquí… increíbles animales. Ahora están juntitos también en ese «otro cielo»
Aquí quería estar, y aquí la trajimos… Bajo el Faro de Cabo Mayor en Santander, en este lugar, no en otro… en su Cantábrico… con la vida marina, siempre me decía «que pena haber llegado tarde, Hellenuca… me hubiera encantado haber podido ir a bucear como haces tú….». Por eso cuando entro en el agua, se que ella está ahí, no importa el mar que sea….