Hellen y KokeBienvenid@s a mi espacio

Un lugar para relajarse, leer, expresarse y dejarse llevar.

No esperes mucho. No busques nada. Si te gusta, quédate. Si no, gracias por venir.

1
Felizmente desconectada en Galápagos
2
Un sueño
3
Enamorada de mi barco
4
No sabemos lo que hacemos…
5
Las apariencias engañan (¡o no!)
6
¿Por qué las trampas?
7
¿HAMBRE? Esto es mucho más chungo… :,(

Felizmente desconectada en Galápagos

Llevo casi 10 dias «desconectada» y la verdad, ahora que he tenido un ratito para ver que pasaba por el mundo… no creáis que haya sentido que me perdía mucho; la ignorancia, qué buena es para la salud mental, verdad?? Hasta ahora era por desfase horario, cansancio y malas conexiones a internet, pero mañana que embarcamos en el vida a bordo, va a ser desconexión total por eso de que no habrá ni cobertura de móvil.
Va a sentarme bien, meter la cabeza bajo este Pacífico tan INMENSO lleno de una vida tan INCREÍBLE… me esperan esos bancos de TIBURONES MARTILLO con los que llevo soñando desde que buceo, todo lo demás será un regalo para mi…
Estoy con gente estupenda y vamos a disfrutarlo; como digo siempre, viajar es importante, pero hacerlo con la gente adecuada es un 90% de la satisfacción (o decepción) de un viaje, y en esta ocasión, como en tantas otras (¡¡qué suerte tengo con las personas que me encuentro por el camino, son geniales siempre!!!) esa parte está más que cubierta, son encantadores, divertidos, buenos… Si le sumamos el lugar ¿qué más puedo pedir? NADA. Solo continuar disfrutando, a partir de ahora, sí, de lo que MÁS ME GUSTA…. EL GRAN AZUL.

En fin, cuidarme la ciudad, el país, mis animalitos y a vosotros mismos…. No dejéis que emigren demasiados «Buenos» y dar un par de patadas de mi parte a los «mangantes». Y a la vuelta ya me contaréis si hay algo especial que merezca la pena saber, o mejor me quedo como estoy….

Como digo siempre… ¡¡ESTA es la parte MARAVILLOSA de mi trabajo!!

Un sueño

Leyendo el post en facebook de una amiga sobre un sueño que tuvo hace unos días, recuerdo que tuve uno precioso! Fue la noche que Koke estaba recién operado y yo había pasado un momento fatal cuando le anestesiaron…

mama10

Mamá y Kiva en Candanchú

Os lo cuento 🙂
Me moría (pero no, seguid que es bonitoooo), y me preguntaron «a qué cielo quería ir»….
Miré a Koke, durmiendo a mi lado, y dije «al de los perros»….
Me llevaron allí y me encontré A MI MADRE en medio , recibiéndome en un abrazo gigante, con KIVA lamiéndome y moviendo el culete como una loca (no tenía rabo 😉) y rodeada de todos los animales que hemos tenido y forman parte de mi vida: Rex, Odin, Milky (cobaya), Rintin (este era de los vecinos, pero nos criamos juntos!), Misi (gato) Tupi, Ibon, Lua, Crica (yegua), Golfo, Quicky, Sol, Mazapán…
Y sentí el momento más feliz de mi muerte… (=juego de palabras)
Curioso, no?
Y, ahora recordándole, me caen las lagrimitas… ver y sentir a mi mami otra vez, aunque fuera en sueños, y a Kiva y a todos esos seres tan maravillosos con ella, porque mi madre era la persona que más podía amar a los animales (esa sensibilidad especial que no todos tienen, pero los que la compartimos, la comprendemos…), fue algo especial. Realmente en ese «cielo» quiero estar yo también…

Graciaas mil, Eva-k Altra Donna porque ese sueño ha salido por leer el tuyo, si no, hubiera quedado en ese limbo ignorado donde quedan los sueños que no recordamos, por felices que nos hicieran…

Publicado en Facebook el 9 de septiembre de 2013 tras leer un post de una amiga.

mama1 mama2 mama3 mama4 mama5 mama6 mama7 mama9  mama11 mama12 mama13

Fotos

Quicky, la cobaya de mi sobrina… nos recordaba tanto a Milki, la mía que vivió nada menos que 10 años!!!! (de loas 10 a los 18 míos!). Por debajo asoma el morrete de Kiva…

Este era el espíritu de mi madre… todos amigos de los animales, y los animales quieríendose entre ellos. Con ella cerca no podía haber otra relación, tenía algo especial…. (Kiva y Quicky conociéndose!)

Mazapán… nunca entendimos por qué,.. perono se separó de aquí… increíbles animales. Ahora están juntitos también en ese «otro cielo»

 

Aquí quería estar, y aquí la trajimos… Bajo el Faro de Cabo Mayor en Santander, en este lugar, no en otro… en su Cantábrico… con la vida marina, siempre me decía «que pena haber llegado tarde, Hellenuca… me hubiera encantado haber podido ir a bucear como haces tú….». Por eso cuando entro en el agua, se que ella está ahí, no importa el mar que sea….

Enamorada de mi barco

Hoy se ha quedado el Kivuca en el varadero. Un arreglito, la patente y esas cositas que un «agüelito» siempre tiene que retocar…

Y cuando le he dejado ahí, en seco, sobre esas patitas de madera, no dejaba de mirarlo y pensar «pero qué guapo eres, jodío… cómo me has robado el corazón»

Es curioso como un barquito te puede dar esta vuelta a los sentimientos…

Es ya un año y medio y forma parte de la familia; una familia un tanto atípica la mía, formada por 2 humanos, un gato, un perro y un barco…

Leer más

No somos conscientes

Especies destruidas, los humanos somos lo peor.

Qué asco de humanidad  🙁

El Nautilus desapareciendo y el pez globo puteado antes de matarlo para quedar hinchado… y aquí, todo amontonado en una pila de souvenirs de baratijo, como si no valiera nada.

Cada vez siento mas pena y vergüenza de la raza humana, masacradora, destructora, exterminadora…

(Visto en uno de las tiendas y tenderetes en las calles del casco antiguo de Peñíscola)

Las apariencias engañan (¡o no!)

Ay, las apariencias de los c***
Estamos demasiado condicionados por ellas, en todos los ámbitos. Pero especialmente el estético, de imagen, o como queramos llamarlo. Y a todos nos toca vivirlo, desde un lado y desde el otro.

Leer más

¿Por qué las trampas?

Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo, dice el refrán. ¡…Y TANTO!
Acabo de leer varios textos por aquí de uno de mis habituales oponentes del juego Apalabrados (el Scrabble de toda la vida), es uno de los duros de pelar, con barbaridad de partidas ganadas, que se cree casi «imbatible» y alardea de ello y a quien ciertamente es un auténtico suplicio ganar… y el mismo escribe con unas FALTAS DE ORTOGRAFÍA de las que hacen daño a la vista, recurrentes, variadas y repetidas, de las que no cuelan ni achacandolo al «p** corrector del móvil» que tan malas pasadas nos juega
 V A M O S, V A M O S, V A M O S…. 🙁 🙁 🙁

¡¡¡Que es un juego para estrujar la cabeza, no buscar qué programas o webs te dan combinaciones de letras, eso es pura trampaaaa!!!

CÓMO VAN CAYENDO LOS «MITOS» 😉

¿HAMBRE? Esto es mucho más chungo… :,(

Hoy también he comido fuera, rápido y barato… sin embargo la cuenta ha sido más del doble de lo pensado, pero esta vez no era cuestión del lugar en sí.

Os cuento, porque me he quedado algo tocada…

 

Estamos tan felices con nuestro cubilete de pollo frito «campero» y las patatas fritas (toma colesterol), cuando se pone al lado un chaval rubio pero con unas pintas infames, una cara de colgado que a saber qué se ha metido y tan mugriento que el rubio había que adivinarlo… 

No dice nada, pero mira, y eso incomoda.

La primera reacción, ya sabéis: mano a los bolsillos, móviles guardados, bolsos protegidos, mirada rápida para que no quede nada «fácil» de llevarse y salir corriendo…

Sigue ahí, sin decir mucho; su colega, mismas pintas pero en tipo morito, detrás.

Ya sabéis, te sientes un poco tenso con estas cosas. Dicen un «señoras…» pero nada más, en voz bajita. Intentamos ignorarles, pero no es fácil. Yo digo, no voy a darles nada, y nos extraña que no haya nadie para sacarles.

Siguen ahí… y esto que va Saby de pronto, y les dice ¿queréis un poco?  y les da un cacho de pollo, el más gordo. Lo pillan con ganas, lo comparten y se lo comen. Les damos una bolsa de patatas… lo mismo.

Nos miramos y comentamos. No están pidiendo dinero, de hecho, no están pidiendo nada… pero parece que hambre sí tienen.

 

Una cosa es una cosa, y otra es HAMBRE… y por ahí no pasamos, no??

 

Me levanto y les digo, ¿queréis comer?? ¡Si! me dicen. Pues ale, venid conmigo a pedir algo. Me dicen de camino ¿un bocadillo para los dos?. Intento hablar con ellos algo, pero no dicen mucho… el rubio es que no puede ni hablar, se le debe atorar la lengua… El otro sonríe.

Saben lo que quieren, lo tienen claro, el bocata piticlin que está «riquísimo» me dicen con ojos brillantes. Vale, pues ponga 2 de esos, por favor… ¿Bocadillo sólo o menú completo? me pregunta el que atiende… Les miro, ¿menú completo, con bebida y patatas?? Me dicen que si con una sonrisa… ¡Qué voy a hacer! Pues 2 menús, claro… «Las patatas bravas» piden por favor. Ya os digo que saben lo que quieren, el más caro, por cierto, serán j*** 😉

 

Pago y les dejo mientras se lo preparan. «Gracias, señora, gracias, gracias» De nada chicos, que aproveche… ¡¡….Señora, grrrrr!! si es que ya no paso por joven, mecachis-en-diez pienso mientras vuelvo con el corazón entre encogido por la situación y agradecido de sentirme «buena».

 

Se nos sientan detrás, donde estaban antes, y comen con verdaderas ganas. Tienen otros 3 colegas fuera, más críos, que andaban merodeando, entran también, y todos le dan a los menús… había un señor ya mayor, unos 50 en una esquina del local, también de los que se nota que viven en la calle, que no había alentado, se acerca a ellos, y… todos comen de la misma bandeja.

 

Terminan, y se van, volviendo a decir, «gracias, señoras, gracias, gracias». Al salir, ya en la calle, nos los encontramos de nuevo, vuelven a sonreirnos y decir «gracias»….

Nos llenamos de agradecimiento, sí, pero también de cierta angustia… HAMBRE…. Eso suena mucho más duro, no???

 

Quizás están en la puerta de este Pans & Company porque les guste más que un bar de barrio, o Cáritas, o incluso que la comida de su casa (esto lo dudo mucho, la verdad, aunque preferiría pensar que me han engañado que la verdad…); está claro que lo conocen bien y saben lo que les gusta, si cae, pues mejor. Quizá saquen mucho más cada día con gente así, porque dar dinero nos cuesta, pero pagar comida, pues nos sale sin pensar, quizá… tantas cosas.

Pero también sé que comían con hambre y estaban agradecidos.

Que no se veían chavales que se hubieran escapado del instituto, sino chicos de la calle.

Que el rubio estaba colgadísimo a saber de qué, y tan solo después del bocata ya tenía mejor cara.

 

Y que estas cosas te tocan dentro…

Creo que estamos mal, muy mal…

Siempre he visto «pobres», desde que soy niña, pero no «estos pobres»… 🙁

 

Nota publicada en mi Facebook el 7 de marzo de 2013

Todo el contenido de esta página es propiedad y opiniones personales de © Hellen Faus. Los contenidos externos están indicados o vinculados a sus sitios web o sus autores. Si ves algo que no debería estar, equivocado o incorrecto, no dudes en hacérmelo saber.

Verified by ExactMetrics