Resulta tremendamente complicado saber la forma correcta de actuar con los seres más queridos que tienen la opción de una «muerte digna» (cuando a las personas nos dejen decidir algo tan importante, será creo más fácil, porque lo habremos dejado escrito cada uno).
Hasta donde ejercer nuestro papel de pseudo dioses o dejar seguir el curso de la naturaleza?
Muchas veces tanto en mi vida personal con tantos animales que he tenido, como en lo profesional cuando ejercía la clínica veterinaria, lo tenia clarísimo… nada de sufrimiento, siempre es lo mejor, lo más humano y lo mejor que se puede hacer por otro ser vivo.
Pero ahora, con Jimmy, no.
Porque no hay un sufrimiento palpable, sino un apagamiento progresivo, en un rincón que nunca ha sido su sitio, donde ya ni busca el cariño de aquellos de los que no se despegaba, cuando no ves mas que un animal tumbadito que apenas se levanta y cuando lo hace no llega ni cuatro pasos… pero de pronto levanta la cabecita y te mira con esos ojitos ya tristones y se apoya en tu mano, y cierra los ojos tranquilito mientras le acaricias…
Es el dilema…. no come nada hace 3 o 4 días pero agradece mucho el suero oral y hasta parece que lo toma con gusto y agradecimiento, hasta que en un momento dado deja claro que le estorbamos y se mete en su cabaña, a oscuras, de espaldas….
Cuando no hay nada tan claro… saber qué postura tomar es bien difícil.
A veces decimos que es egoísmo, por mantenerlos, porque estén más tiempo entre nosotros, pero quien lo ha pasado sabe que no es nada gratificante tenerlo así, y el dolor al verlos es continuo.
Pero al pensar en terminarlo, igualmente te preguntas hasta qué punto puede ser egoísmo por evitarnos un sufrimiento, no sólo suyo, también nuestro…
En fin, perdonad que hable de estas cosas tan poco agradables, pero es lo que hay…
No busco respuestas, creo que nadie las tenemos… tan solo son reflexiones ante la vida y la muerte…