Un supermercado velero, una zona a evitar y mejillones que dan palmas
Hace ya casi una semana… pero hay días que no se olvidan!
Quién me iba a decir a mi que tan solo en una tarde/noche iba a descubrir tantas cosas impensables. Y es que entrar el mundo de la náutica es como volver a ser un niño de 2 años, cada segundo descubres cosas nuevas, mira tú…
Que cada barco es un mundo, está claro, y que cada «barquero» más, clarinetísimo
El famoso Metis llegó a Alcanar, con Ivan «Todovespa» y Jiauka (al menos para mí, mira que sabe este chicoooo!!!).
Comimos, bien, como no puede ser de otra forma, y aunque tenía trabajo a rabiar surgió otro «Y por qué no?»
Total que a casa, a volar para acabar lo urgente y a última hora de la tarde, embarcar un ratito en un barco totalmente diferente a todo lo que había pisado antes… ¡¡y mira que he pisado barcos raros, jajaja!!