Bolivia. Lago Titicaca
Lago Titicaca…
Tantas veces que había oído a mi padre relatar sus aventuras de las expediciones a los Andes, y escuchaba este nombre y me retumbaba en la cabeza por lo extraño, por lo sonoro, por lo increible que me imaginaba….
Así que no podía faltar esta visita!!! Un lugar mítico para todos… o por lo menos para mi.
Este enorme lago, es compartido entre dos países, por la parte Boliviana, 1/3 parte, l otra pertenece a Perú. Es una parte de la historia cultural del país, y la visita al museo aunque no sea nada del otro mundo (probablemente, lo mejor estará en cualquier otro país europeo, ya sea en museos o en casas particulares), es interesante para meterte un poquito en lo que vas a visitar.
Capítulo aparte merecería hablar de cómo se llega de una parte a otra del lago, para llegar a Copacabana, cruzando con unas barcas que son una simple plataforma de madera, donde suben los vehículos, varios en cada una, desde los más pequeños hasta enormes autobuses… Es realmente flipante creer que día a día pasan cientos y que nadie se hunde…. (o si pasa, mejor no saberlo!!!). Quizá algún día me de por escribirlo y poner un par de vídeos de los que grabé, como temática de «navegación».
En lancha desde Copacabana, ireos hasta dos de las islas más emblemáticas del Titicaca…. Cargado de simbología vamos a las Islas de la Luna, donde vivían las vírgenes de los sacerdotes Incas y la Isla del Sol, donde vivían ellos y tenían sus templos para sacrificios. Ahí están, los restos de piedras amontonadas que en su día fueron sus hogares, preguntándonos cómo se podría vivir, tan solo protegidos por unas piedras, en un lugar tan frío y poco resguardado….
Llenos de cuestas y montañoso, vayas donde vayas, tienes que tomar buen aire, que estamos a 4.000 metros y se nota!!!
Burros, llamas y alpacas se encuentran por todas partes, y eso, como ya me conocéis ha hecho que haya disfrutado especialmente. Al fin y al cabo, quitando los burritos, el resto de los animales no los vemos en España y para mi es una gozada pararme a contemplarlos y tratar de hacer amistad, tocarles, achucharles e interaccionar (no es igual de agradable para mis compañeros, que se acaban hartando de esperarme en cuanto encuentro cualquier especie de bicho y me paso con ellos mucho más tiempo de lo que no comprenden los que tenemos esta pasión por los animales)
Enfrente, la gran cordillera de los Andes, ahora si, rocosa, agreste, nevada, y la que nutre el agua de este lado.
Unas vistas impresionantes desde cualquier lugar que nunca pueden reflejarse en la fotos.
Como gran curiosidad, estar aquí el día de los Muertos, que es el 2 de noviembre (no el 1) y que se celebra durante 2 días en el cementerio, comiendo, bebiendo y compartiendo. Aquí, al ser una localidad muy pequeña, todas las familias estaban en el camposanto, y además coincidió con un entierro de verdad de un hombre que había fallecido, con lo que era realmente todo el pueblo el que estaba, las mujeres ataviadas con sus polleras (faldas) y gorros de fiesta y todos con la celebración… nos quedamos muy sorprendidos de la tradición de aquí de comer en el mismo suelo, estando al comida sobre la propia tumba!!
#Bolivia #LagoTiticaca