Travesía inesperada, de Mallorca a la península.
De como de repente y sin esperarlo, pillo un vuelo a Mallorca y me veo embarcada en un velero de alguien que no conozco, para traerlo de vuelta a su puerto base, y todos los cambios, actualizaciones y decisiones que fueron llegando haciendo de una semana de trabajo normal, la «aventurilla» del verano, con el resultado de casi 600 millas navegadas, mucho aprendido y disfrutado, que me ha molado un montón ;))